Viviendo el Día a Día

El autismo influye en la manera cómo vivimos nuestras vidas. Influye en nuestra manera de pensar, de sentir y de comunicarnos.

Muchas personas autistas necesitamos apoyos de manera cotidiana. Hay cosas que nos pueden resultar muy difíciles cómo mover el cuerpo, hablar con las personas o hacer cosas que requieren muchos pasos a la vez.

Por ejemplo, cocinar puede ser difícil para nosotros, porque es algo que toma mucho tiempo y requiere hacer muchas cosas a la vez. Pero las personas tenemos que cocinar todos los días, entre otras muchas tareas.

A los autistas nos cuesta más energía hacer estas cosas. Puede que no seamos capaces de hacer todo lo que debemos hacer todos los días, o puede que algunas de esas cosas no las podamos hacer nunca.

Por ejemplo:

Cass es autista. Cass tiene que trabajar hoy y estará en una reunión durante muchas horas. Cuando regresa a casa, no tiene energía para cocinar. No puede pensar en todo lo que hay que hacer para poder cocinar, pero igual necesita comer. Cass puede ordenar comida o puede buscar a una persona de apoyo para cocinar.

Roland es autista. No puede cocinar porque seguir todos los pasos que se necesitan para cocinar es muy difícil para el. Roland vive con una persona que cocina para él. Roland ayuda con los quehaceres de la casa de otras formas.

Es normal necesitar apoyo en tu vida cotidiana. Todas las personas, autistas o no, necesitamos el apoyo de alguien para vivir nuestras vidas. Piensa en los apoyos que tú y todas las personas que conoces necesitan.

Pensemos en alguien que puede conducir un auto y no necesita que nadie lo lleve a ningún sitio. Pero:

  • ¿Si el auto se descompone , esta persona podría repararlo sola?
  • ¿Esa persona armó sola el auto?
  • ¿Esta persona hizo sola todas las piezas del auto?
  • ¿Esta persona construyó sola las carreteras?

Puede que conozcas a alguien que puede hacer una o dos de estas cosas, pero nadie puede hacerlas todas por sí sola. Todos necesitamos apoyos.

Las personas autistas podemos necesitar más apoyos, por eso nuestras rutinas diarias pueden ser diferentes.

Aquí hay algunos ejemplos:

  • Alguien puede necesitar a una persona de apoyo todo el tiempo para no ponerse en peligro.
  • Alguien, a quien le cuesta escuchar cuando está en la escuela, puede necesitar a una persona que tome sus apuntes.
  • Alguien que tiene problemas saliendo a comprar puede pedir que le traigan víveres a su casa.
  • Alguien que tiene problemas para recordarlo que debe hacer, puede tener un acompañante laboral en el trabajo.

Está bien necesitar ayuda. Siempre deberías poder conseguir la ayuda que necesitas, y no hay nada de malo en pedir ayuda.

Las personas autistas podemos ser buenas para muchas cosas, y necesitar ayuda para otras.

No somos cómo las personas no-autistas y eso está bien. Nosotros no tenemos que comportarnos cómo personas no-autistas, y las personas no-autistas deben respetarnos tal y cómo somos.

Solo las personas autistas podemos decir lo que el autismo significa para nosotros, y cómo queremos que las demás personas nos apoyen.