Resumen de todo esto

Las personas autistas socializan de manera distinta a las personas no-autistas. Puede que sea más cómodo para nosotros mandar textos en lugar de hablar por teléfono. Puede que no nos guste estar rodeados de muchas personas, ni tener conversaciones con reglas confusas.

Hay otras cosas del autismo que influyen en nuestra forma de socializar. Puede que tengamos problemas con los ruidos fuertes, así que quizá no vayamos a fiestas muy ruidosas. Si tenemos problemas moviéndonos, quizá no tengamos la capacidad de acercarnos a alguien y empezar una plática.

Hay muchas razones que hacen que los autistas socialicemos diferente. Debemos hacer lo que funcione para cada uno.