Hablar

Muchas personas autistas tenemos diferencias motoras que influyen en la forma en la que nos comunicamos. Para hablar con la boca usamos los músculos, pero nuestros músculos no siempre funcionan cómo queremos. Esto puede hacer que hablar sea difícil.

Tenemos que tener claro lo que queremos decir, y cómo tenemos que hacer los sonidos con nuestra boca. Puede que no sepamos cómo hacerlo, y aun si lo sabemos, puede que no podamos.

Algunos podemos escuchar de modo distinto, lo que dificulta saber cuáles son los sonidos que debemos hacer.

También puede ser difícil saber cuáles son las palabras correctas. Es posible que necesitemos planificar cuidadosamente lo que queremos decir, y por eso podemos tardarun poco.

A veces la gente se pone impaciente con nosotros ¡cuando estamos teniendo problemas para encontrar las palabras que queremos decir!

Empezar a hablar o dejar de hacerlo tambien puede ser difícil, porque nuestros músculos no siempre funcionan correctamente cuando lo necesitamos. No siempre podemos hablar cuando queremos hacerlo, y no siempre podemos dejar de hablar cuando queremos parar.

Todo esto puede influir en la forma cómo las personas autistas hablamos.

Por ejemplo, muchas personas autistas no podemos controlar nuestro tono. Podemos hablar demasiado fuerte o demasiado bajito, sonar cómo que estamos murmurando o cómo que estamos cantando al hablar.

Algunas personas autistas tienen momentos en los que no pueden hablar y otras no pueden hablar nunca.

A veces es debido a las dificultades motoras, pero también puede ser por otros motivos. Muchas personas no piensan en palabras, o también puede ser por problemas de ansiedad que dificultan el habla. Hay muchas razones que hacen que esto ocurra.

Las personas que no hablan son no-hablantes. Aquí te ponemos algunos ejemplos de la situación de personas no-hablantes.

  • Una persona que nunca haya hablado en toda su vida.
  • Una persona que hablaba en la niñez, pero ya no puede.
  • Una persona que puede hablar a veces, pero tiene menos dificultades si escribe las palabras en vez de decirlas.

¡Estos son solo algunos ejemplos de personas no-hablantes! Algunas personas son no-hablantes en la niñez, pero más adelante en su vida pueden hablar. Algunas personas pueden hablar unas veces y otras veces no.

No sabemos exactamente cuántas personas autistas son no-hablantes. Actualmente, se cree que alrededor de 1 autista de cada 3 es no-hablante.