Puedes decirle a otros lo que está bien para ti y lo que no. Puedes decir “No” cuando alguien hace algo que no está bien para ti, o usar otras maneras para comunicar que algo no está bien.
Por ejemplo, si alguien trata de tocarte, puedes decir “No me toques” o decir “¡No!”. También puedes simplemente alejarte de esa persona.
A veces, algo puede estar bien para ti un día y no estar bien para ti otro día. Está bien cambiar de opinión y decir “¡No!” aun si dijiste “Sí” antes. La forma en la que te sientes es importante, y las otras personas deben respetar tus sentimientos.