Capítulo 4

10. No supongas cosas sobre las personas no-hablantes.

Mucha gente tiene ideas equivocadas de las personas no-hablantes.

Algunos creen que las personas no-hablantes tienen una discapacidad intelectual, que no tienen nada que decir o que no están interesadas en las demás personas.

Todas esas son ideas equivocadas.

Las personas no-hablantes no hablan, y esa es la única diferencia que tienen.

Que una persona no pueda hablar no significa que no tenga nada que decir. No significa que no les importen las demás personas, o que tengan una discapacidad intelectual.

Debemos ayudar a las personas no-hablantes a comunicarse de las maneras que les sean posibles. Si te encuentras con una persona no-hablante, trata de entenderla y conocerla. No supongas cosas solo porque no puedes entenderla.

11. Las personas autistas sabemos que los demás también tienen pensamientos.

Algunos científicos dicen que las personas autistas no comprendemos a las demás personas. Dicen que no comprendemos que las otras personas también tienen pensamientos, o que no sabemos que cada persona piensa de maneras distintas.

Estas ideas son un poco ridículas. Las personas autistas sabemos muy bien que las demás personas también piensan, y es algo que hemos afirmado desde hace mucho tiempo.

En este libro hemos hablado mucho sobre lo que piensan otras personas, y eso demuestra que sabemos que los demás también tienen pensamientos. Quizá leer este libro ayude a los científicos a entender cómo pensamos nosotros.

12. Las personas autistas estamos en el mismo mundo que todos los demás.

Algunas personas dicen que los autistas estamos “en nuestro propio mundo”. Esas personas creen que no nos damos cuenta de lo que pasa alrededor nuestro, o que no nos importan las demás personas, ni el resto de las cosas.

Eso no es cierto. Las personas autistas estamos en el mismo mundo que todos los demás. Estamos aquí, pero vemos el mundo de una forma distinta. El autismo cambia la forma cómo tratamos con las personas, pero seguimos siendo parte de este mundo.

A veces, puede parecer que no estamos prestando atención o que no notamos las cosas, pero eso puede ocurrir por muchos motivos. No quiere decir que estemos en “nuestro propio mundo”.

13. No todas las personas autistas son excelentes en algo.

Algunas personas autistas son mejores que la mayoría de la gente haciendo algunas cosas específicas.

Por ejemplo, pueden saber el día de la semana de cualquier fecha pasada de cualquier año. Algunos pueden dibujar una ciudad de memoria a la perfección, o pueden hacer cálculos matemáticos complejos en su cabeza.

La mayoría de las personas autistas no somos así. Somos buenos en algunas cosas y malos en otras, pero es muy raro que seamos “los mejores” en algo.

14. Personas de todos los géneros pueden ser autistas.

Actualmente, los niños y los hombres adultos son diagnosticados con autismo con más frecuencia que las niñas y las mujeres.

Los niños son diagnosticados con autismo tres veces más que las mujeres, pero eso no significa que haya más autistas varones que autistas mujeres.

Las pruebas que los doctores usan para diagnosticar autismo se crearon observando a los niños.

Los doctores decidieron lo que significaba ser autista observando a los niños, y por eso muchas niñas y mujeres han quedado fuera de la definición. Son autistas, pero los doctores no se dan cuenta.

Además, las personas autistas pueden ser de muchos géneros distintos. Existen más géneros que solo hombre y mujer, pero nadie cuenta a las personas que no son hombres o mujeres.

Debido a que hay mucha gente que no recibe el diagnóstico, la información sobre la cantidad de autistas que existen está equivocada. No sabemos cuál es la verdadera cantidad de autistas, pero sí sabemos que hay autistas de todos los géneros.

15. Personas de todas las razas pueden ser autistas.

Las personas de cualquier raza pueden ser autistas. Por culpa del racismo, las personas que no son discriminadas por su raza reciben su diagnóstico de autismo con más frecuencia que las personas racializadas.

Pero las personas racializadas pueden ser autistas con la misma frecuencia que las personas que no son discriminadas por su raza.

Las pruebas que los doctores usan para diagnosticar autismo se crearon observando a los niños que no son discriminados por su raza.

Los doctores decidieron lo que significaba ser autista observando a los niños no racializados, y no tomaron en cuenta a las personas autistas racializadas.

Por eso las personas racializadas son diagnosticadas con autismo con mucha menor frecuencia. Son autistas, pero los doctores no se dan cuenta.

Los doctores están comenzado a notar este problema, pero aun así las personas racializadas siguen siendo diagnosticadas menos que las personas que no son discriminadas por su raza.

Muchos autistas que son racializados pueden no ser diagnosticados nunca, o pueden ser diagnosticados con otras discapacidades en vez de autismo. Por ejemplo:

  • Pueden ser diagnosticados con una discapacidad intelectual.
  • Pueden ser diagnosticados con una discapacidad de salud mental.

¡Muchas veces ese diagnóstico es equivocado! Los doctores pueden tener ideas incorrectas sobre las personas racializadas , y por eso las diagnostican con otras discapacidades en vez de autismo. ¡Y eso no es justo!

Las personas racializadas deberían obtener el diagnóstico correcto. Todos deberían saber que las personas racializadas pueden ser autistas, y que las personas racializadas son parte de la comunidad autista.

Recursos del Capítulo 4

  • La teoría de la edad mental lastima a las personas con discapacidades – por Ivanova Smith (traducido al español en https://www.facebook.com/micerebroatipico/posts/1275409129572556)
  • Cerebro izquierdo cerebro derecho: noticias, ciencia y opinión sobre el autismo
  • “Poniéndome mi mejor normalidad”: camuflaje social en adultos con condiciones del espectro autista